EL INTRUSISMO
PROFESIONAL ACONTECE EN LAS DOS DIRECCIONES.
Como me jode que
un fisioterapeuta, después de la fase que dura su trabajo en una
rehabilitación, paute actividad física de cualquier tipo y cuantifique cargas o
programe entrenamientos.
Como me jode que
un médico haga eso mismo, que no se limite a la prescripción de la actividad física y la ponga en manos de un profesional, me jode sobremanera que además planifique, cuantifique…etc.
Me parece un
hecho despreciable meterse en el campo profesional de otros.
Yo no estudié
medicina, ni fisioterapia, lo más cercano a eso durante la carrera y otros
cursos de entrenador o formaciones varias, fueron las asignaturas de fisiología
de la actividad física y la de anatomía
de la actividad física, ambas totalmente orientadas a mi trabajo. Mis estudios
no me capacitan para recetar un medicamento, diagnosticar una lesión o realizar
fisioterapia de ningún tipo, ni siquiera para la más mínima recomendación al
respecto…ni la clásica de…ponte hielo joder! Ponte hielo como si no hubiese un
mañana!.
De la misma
manera, los estudios de un médico o de un fisioterapeuta no incluyen
asignaturas como, teoría del entrenamiento deportivo, planificación del
entrenamiento, estructura funcional de la actividad física y el deporte, bases
biológicas de la actividad física…es decir, un médico o un fisioterapeuta no
saben como programar sesiones de actividad física, o como mínimo al igual que
en mi caso, sus estudios y su titulación no les capacitan para eso.
Como me jode que
un ignorante del deporte que solo ha recibido formación de un curso de fines de
semana, o que ha hecho un titulillo privado en una actividad concreta, o que
sea monitor en una sala porque lleva mucho tiempo ahí, programe, planifique
actividad física, y cuantifique cargas o programe entrenamientos. A ese sí que
su formación no le capacita para eso. No tiene en el 90% de los casos ni
puñetera idea de las adaptaciones del sistema locomotor o cardiorespiratório a
la actividad física, ni de que trabajos provocan esas adaptaciones, ni de que
cargas o métodos emplear en cada caso. Tampoco quiero pecar de “titulitis, que
a mi la “titulitis” me produce cierto nivel de sarna, he conocido a gente con
una titulación muy básica que se han preocupado mucho por formarse en su
deporte concreto (habitualmente no en AF en general) y que realizan y realizarán un excelente
trabajo siempre, gente con un título de entrenador de tres años…lo mínimo para
conocer que está pasando en nuestro contexto y que en mi propio caso fue más
que suficiente durante años. Pero como dice un buen amigo, tu título académico
no garantiza tu formación (quizá hayas hecho unas chuletas perfectas toda la
carrera) pero como mínimo garantiza que has tenido acceso a bastante
información contrastada y actualizada sobre tu profesión.
Pero en esto del
intrusismo profesional existe otra estirpe que aún me da mucha más rabia, que
me jode mucho más, me hace sentir peor, me subleva, me hace sentir avergonzado,
y es la de mi bando, la de los profesionales de la actividad física y el
deporte que actúan como médicos, como fisioterapeutas o como psicólogos del
deporte o nutricionistas.
Dejemos de observar por una vez la paja en el ojo
ajeno y miremos la viga en el nuestro.
No señor…no! Has
estudiado anatomía y fisiología pero no eres un médico, no puedes ni
diagnosticar ni recetar nada, ningún tipo de tratamiento por sencillo que sea.
No tienes ni idea de los efectos secundarios que puedes provocar, del daño,
nadie te enseñó a distinguir una lesión u otra patología,(o quizá si pero tu titulación no te capacita para diagnosticar) no puedes recuperar
una lesión ya que si bien conoces las cargas adecuadas para entrenar no tienes ni idea de como se aplican para
rehabilitar, ni sabes como hacerlo, has vivido mil situaciones en entreno y
competición, pero eso no te convierte en psicólogo del deporte, y mucho menos
eres nutricionista aunque hayas estudiado algo de nutrición.
Sabes lo que
aprendiste en clase (si es que atendiste y tomaste apuntes) y lo que hayas estudiado de más, pero no
conoces nada de todo eso tan a fondo como para diagnosticar o recetar…y…lo más
importante por si se te va la mano con algo y la cagas y el afectado tiene
ganas de fiesta, a nivel legal no estás capacitado para hacerlo.
De verdad, he
visto demasiadas salvajadas, y me molesta, me molesta sobremanera que critiquemos por esta cuestión a los demás colectivos, y nosotros no prediquemos con el ejemplo. He visto a un entrenador de gimnasia
hacer levantar del suelo a un deportista que había caído de cuello desde las
barras paralelas, obligarlo a moverse en lugar de llamar a un médico por si
había lesión medular. He oído a un entrenador gritarle a un deportista que
sangraba por una mano –No sangres!!!! (Ese además de médico se creía que era un
mago de nivel 20, primo de Gandalf el gris como mínimo).
Todos los
profesionales de los que he hablado, entrenadores incluidos, trabajamos con algo
muy delicado e importante, el cuerpo, la salud, puede que en el caso del
rendimiento no sea una prioridad, pero trabajamos con ella. Así que es mejor
para todos que cada uno se ocupe única y exclusivamente del área que domina,
del área en que se ha formado, y para que todo esté dentro de la legalidad y no
nos metamos en problemas, del área en que su titulación le permite ejercer.
Hago una llamada
desde aquí a la colaboración interprofesional. Si cada uno se ocupa de su
segmento, y cada uno llama al profesional adecuado para cada una de las
acciones que se necesiten realizar, en lugar de meterse donde no le llaman, todos
saldremos ganando, todos tendremos más trabajo y todos aprenderemos más.
Zapatero…a tus
zapatos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario