martes, 13 de septiembre de 2016

ZAPATERO A TUS ZAPATOS



EL INTRUSISMO PROFESIONAL ACONTECE EN LAS DOS DIRECCIONES.

Como me jode que un fisioterapeuta, después de la fase que dura su trabajo en una rehabilitación, paute actividad física de cualquier tipo y cuantifique cargas o programe entrenamientos.

Como me jode que un médico haga eso mismo, que no se limite a la prescripción de la actividad física y la ponga en manos de un profesional, me jode sobremanera que además planifique, cuantifique…etc.

Me parece un hecho despreciable meterse en el campo profesional de otros.
Yo no estudié medicina, ni fisioterapia, lo más cercano a eso durante la carrera y otros cursos de entrenador o formaciones varias, fueron las asignaturas de fisiología de la actividad física y la de  anatomía de la actividad física, ambas totalmente orientadas a mi trabajo. Mis estudios no me capacitan para recetar un medicamento, diagnosticar una lesión o realizar fisioterapia de ningún tipo, ni siquiera para la más mínima recomendación al respecto…ni la clásica de…ponte hielo joder! Ponte hielo como si no hubiese un mañana!.


De la misma manera, los estudios de un médico o de un fisioterapeuta no incluyen asignaturas como, teoría del entrenamiento deportivo, planificación del entrenamiento, estructura funcional de la actividad física y el deporte, bases biológicas de la actividad física…es decir, un médico o un fisioterapeuta no saben como programar sesiones de actividad física, o como mínimo al igual que en mi caso, sus estudios y su titulación no les capacitan para eso.



Como me jode que un ignorante del deporte que solo ha recibido formación de un curso de fines de semana, o que ha hecho un titulillo privado en una actividad concreta, o que sea monitor en una sala porque lleva mucho tiempo ahí, programe, planifique actividad física, y cuantifique cargas o programe entrenamientos. A ese sí que su formación no le capacita para eso. No tiene en el 90% de los casos ni puñetera idea de las adaptaciones del sistema locomotor o cardiorespiratório a la actividad física, ni de que trabajos provocan esas adaptaciones, ni de que cargas o métodos emplear en cada caso. Tampoco quiero pecar de “titulitis, que a mi la “titulitis” me produce cierto nivel de sarna, he conocido a gente con una titulación muy básica que se han preocupado mucho por formarse en su deporte concreto (habitualmente no en AF en general) y que realizan y realizarán un excelente trabajo siempre, gente con un título de entrenador de tres años…lo mínimo para conocer que está pasando en nuestro contexto y que en mi propio caso fue más que suficiente durante años. Pero como dice un buen amigo, tu título académico no garantiza tu formación (quizá hayas hecho unas chuletas perfectas toda la carrera) pero como mínimo garantiza que has tenido acceso a bastante información contrastada y actualizada sobre tu profesión.


Pero en esto del intrusismo profesional existe otra estirpe que aún me da mucha más rabia, que me jode mucho más, me hace sentir peor, me subleva, me hace sentir avergonzado, y es la de mi bando, la de los profesionales de la actividad física y el deporte que actúan como médicos, como fisioterapeutas o como psicólogos del deporte o nutricionistas. 

Dejemos de observar por una vez la paja en el ojo ajeno y miremos la viga en el nuestro.
No señor…no! Has estudiado anatomía y fisiología pero no eres un médico, no puedes ni diagnosticar ni recetar nada, ningún tipo de tratamiento por sencillo que sea. No tienes ni idea de los efectos secundarios que puedes provocar, del daño, nadie te enseñó a distinguir una lesión u otra patología,(o quizá si pero tu titulación no te capacita para diagnosticar)  no puedes recuperar una lesión ya que si bien conoces las cargas adecuadas para entrenar no tienes ni idea de como se aplican para rehabilitar, ni sabes como hacerlo, has vivido mil situaciones en entreno y competición, pero eso no te convierte en psicólogo del deporte, y mucho menos eres nutricionista aunque hayas estudiado algo de nutrición. 

Sabes lo que aprendiste en clase (si es que atendiste y tomaste apuntes)  y lo que hayas estudiado de más, pero no conoces nada de todo eso tan a fondo como para diagnosticar o recetar…y…lo más importante por si se te va la mano con algo y la cagas y el afectado tiene ganas de fiesta, a nivel legal no estás capacitado para hacerlo.

De verdad, he visto demasiadas salvajadas, y me molesta, me molesta sobremanera que critiquemos por esta cuestión a los demás colectivos, y nosotros no prediquemos con el ejemplo. He visto a un entrenador de gimnasia hacer levantar del suelo a un deportista que había caído de cuello desde las barras paralelas, obligarlo a moverse en lugar de llamar a un médico por si había lesión medular. He oído a un entrenador gritarle a un deportista que sangraba por una mano –No sangres!!!! (Ese además de médico se creía que era un mago de nivel 20, primo de Gandalf el gris como mínimo).


Todos los profesionales de los que he hablado, entrenadores incluidos, trabajamos con algo muy delicado e importante, el cuerpo, la salud, puede que en el caso del rendimiento no sea una prioridad, pero trabajamos con ella. Así que es mejor para todos que cada uno se ocupe única y exclusivamente del área que domina, del área en que se ha formado, y para que todo esté dentro de la legalidad y no nos metamos en problemas, del área en que su titulación le permite ejercer.

Hago una llamada desde aquí a la colaboración interprofesional. Si cada uno se ocupa de su segmento, y cada uno llama al profesional adecuado para cada una de las acciones que se necesiten realizar, en lugar de meterse donde no le llaman, todos saldremos ganando, todos tendremos más trabajo y todos aprenderemos más.


Zapatero…a tus zapatos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario