Todos tenemos que
trabajar, por desgracia tenemos que creernos por pelotas aquello de que “el
trabajo dignifica”. Imagínate que estás buscando trabajo.
Imagínate amigo
profesional del deporte (o de cualquier otro campo, lo entenderéis igual) que una
empresa que da la imagen de puntera en tu sector, de superprofesional y de
divina de la muerte, te hace esta propuesta:
- Vas a empezar a trabajar con nosotros en nuestra mega potente empresa del fitness.
- Por cada entrenamiento personal en el que trabajes, te pagaremos 14 euros netos. Eso si, nosotros le cobraremos al cliente 65 euros.
- Por cierto, no se si te hemos comentado…los clientes te los buscas tu, para eso puedes pasar todas las horas que quieras en el gimnasio buscando y fidelizando a los clientes, llamando por teléfono, enviando mails…pero, claro, esas horas no te las vamos a pagar, entiende que son para que tu ganes dinero. ( Jajajajajaja! Menudos piratas mentirosos.)
- En el tiempo que tú estés trabajando aquí, te daremos cursos periódicos de formación.
- Cada curso cuesta 450 euros, que en principio para ti son gratuitos, pero, si decides dejar de trabajar aquí, ya sea porqué encuentras otro trabajo mejor o por la razón que sea, lamentablemente te tendremos que cobrar los cursos que nosotros mimos te hemos obligado a hacer, a esa bonita cantidad…450 euros por curso.
- Cuando lleves 9 meses con nosotros tienes que llevar una media de 50 entrenamientos personales al mes. Si no consigues esa media, o si no te comportas conforme a la imagen que pretendemos dar, estás en la calle.
- Por cierto, olvídate de gran parte de lo que has aprendido…vas a seguir nuestro método, te guste o no.
No DIRé que empresa
es la que hace eso, ni la que su DIRección permite este tipo de esclavismo
moderno, DIRiamos que por desgracia en muchas empresas del sector se empelan
estas artimañas. Curiosamente en esa empresa, un comercial gana hasta tres
veces lo que gana un entrenador, así que , no entiendo como tienen el rostro de
vender calidad. No tengo miedo a quien esto pueda aluDIR.
Resulta que destinan
más recursos al departamento comercial que al técnico, que tratan mejor al
comercial que al entrenador pero se llenan la boca diciendo que son una empresa
puntera del sector.
Sus entrenadores son
en un 90% gente que ha acabado de finalizar sus estudios y que están dispuest@s
a lo que sea por iniciar sus andaduras en el mundo laboral. Este nuevo tipo de
esclavitud es una parte de los factores que "desprofesionalizan" nuestra profesión.
Empresas como esta son las que desvirtúan mi profesión, las que pretenden que
sigamos con trabajos indignos, mal pagados después de tener exquisitas
formaciones, y contra las que hay que luchar. Lamentablemente siempre hay un
roto para un descosido, es decir, siempre hay quien tiene la necesidad de
trabajar incluso en esas condiciones. Las leyes deberían ser más estrictas al
respecto.
No tengo más que
añaDIR.
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