(Basado en
experiencias reales)
Entre la fauna que
puede poblar una federación deportiva cualquiera, es frecuente encontrar una
figura, la del trepa.
Durante la carrera
en INEFC de Barcelona un profesor me dijo : “Lo que sabes no es solo la
cantidad de información que manejas si no, como eres capaz de ordenarla, de
clasificarla…”
A lo largo de mi
experiencia en deporte me he encontrado con algunos trepas distintos, y son patrones que se repiten en diferentes
federaciones y estructuras…voy a tratar de clasificarlos.
El trepa es un
sujeto impresentable, un hijo de puta sin la menor dignidad, que solo aspira a ascender en alguna de las ramas de la
estructura federativa o a conseguir a través de esta prestigio, currículum, o simplemente contactos
para sus negocios, conocer a otros de su especie, o seguir trepando en otros ámbitos o
estructuras. Cueste lo que cueste.
Sus intenciones no
son nobles, no hay valores deportivos en
ellas. Le importa bien poco si para conseguir más estatus, más poder o más dinero
debe pisotear o romper la vida de alguien ya que carece de moral alguna y por
supuesto la ética no se encuentra entre las virtudes que destacan en el. Los
trepas son seres deleznables, unos cabronazos de mucho cuidado.
Generalmente este
tipo de rémora de la fauna federativa y/o deportiva no es un solo individuo. Es
decir, para desgracia de una federación o empresa deportiva, el hecho de que en sus filas haya un trepa, no
la eximen de que haya dos, tres o muchos más, en diferentes versiones. Algunas
de las más interesantes de las que yo he podido conocer son:
PEPITO GRILLO:
Bajo la apariencia
de un ser que ama su deporte y por eso le pone tantas horas y colabora tanto,
en realidad existe un ansia latente por ser algo, por ser reconocido en su
deporte, por ser valorado por todos, por ascender y obtener miserias cada vez
más importantes de los trepas que están por encima de el en la pirámide
particular de los trepas.
Esas migajas pueden empezar por nimiedades, pero
puede acabar ocupando alguna posición que le otorgue cierto poder. Lo que no
sabe es que los siguientes tipos de trepa que conoceremos en este post, le van
a hacer creer que tiene algún poder, pero en realidad lo tienen muy controlado,
este tipo de trepadores, incluso me dan un poco de pena, no nos vamos a
engañar.
EL SOPLAGAITAS:
Se piensa que
trepando (generalmente en el área técnica ya que no suele tener conocimientos
en ninguna otra) va a conseguir algún tipo de favor. En ocasiones este tipo de
trepa no persigue bienes como dinero u otras cosas materiales, suele bastarle
con la imagen. La imagen de pertenecer a esta u otra federación, de estar
presente en las reuniones de un programa determinado, poder decir a los que
saben incluso menos que el sobre su deporte que colaboró en esto o aquello…le
suele bastar con esas cosas, y en realidad tampoco sabe hacer mucho más.
No son peligrosos ya
que generalmente no saben ni en que barrizal se están metiendo, sus intentos de
trepar suelen acabar en nada o a lo sumo
en un par de peldaños, algún cargo representativo sin demasiado peso específico
donde harán lo que otros trepas de mayor calaña les manden y nada más, eso si,
como buen trepa no va a dudar en desprestigiar a todos los profesionales que
haga falta o incluso a colaborar en operaciones dirigidas por otros trepas para
pisotear a los demás.
EL VENDEDOR DE HUMO:
El vendedor de humo
es un tipo de trepa a quien podréis descubrir por su proverbial galantería, por
su excelso léxico y sus modales exquisitos. Alardea de cosas que a menudo no
son éxitos suyos (he llegado a conocer a un director técnico en una federación,
que como entrenador ni siquiera llevó a un solo deportista a competir a una
competición de base…pero se permitía dar lecciones a entrenadores mucho más
experimentados que ganaban campeonatos nacionales y clasificaban a deportistas
en equipos nacionales de su deporte)
Puede venderse con tanta facilidad a un
“presimiente” (Ver post –Como se elige a
un “presimiente “) para que lo contrate como a un club humilde escudándose en
sus dotes comerciales y en su verborrea, pero acostumbra a estar vacío de
contenido en lo deportivo.
Como dice la canción,
este tipo de individuo puede “vender fracaso como si fuera hierbabuena”.
Hay
que tener mucho cuidado con este tipo de trepa, puede convencerte de que está a
tu lado, de que es tu amigo, incluso de que las naranjas son amarillas, pero en
cuanto necesite cambiar de discurso te dirá que son azules y que el nunca dijo
que eran amarillas, y que nunca fue tu amigo, que tu y todo el resto de la
humanidad al completo malinterpretaron todas sus palabras, y encima presentarse
como una victima.
Al vender tanto humo e intentar que todos lo admiren,
acostumbra a mentir más que habla, y claro inevitablemente alguien lo acaba
cazando.
Son finos
estrategas, y por tanto muy peligrosos para las gentes de bien que no van por
ahí maquinando nada contra nadie y que solo pretenden hacer bien su trabajo.
Aunque me dan un poco de pena por la presión constante que deben sufrir este
tipo de imbéciles por mantener su imagen (que no su esencia o su buen hacer,
eso es para los pringaos) siempre en la
cresta de la ola, no me dejo llevar por ese sentimiento ya que se que ese tipo
de trepa puede ser de lo más cancerígeno.
EL RAJOY:
El Rajoy es
interesante, este imbécil de medio pelo, suele ocupar cargos intermedios al igual que el vendedor de humo,
solo que este generalmente no aspira a más. Ha llegado hasta donde está de la
misma manera que se mantiene ahí, …no aportando soluciones a nada.
Si, si…parece
una tontería pero es especialista en dejar pasar los temas hasta que se
ahogan…hasta que se mueren y olvidan.
Tiene bastante con cuatro frases hechas y
cuatro expresiones biensonantes y alguna palabreja complicada para dejar que
sobre un trabajo o una tarea pase el tiempo, y no hacer nada…y lo mejor…que a
los que no lo conocen a su alrededor, les parezca que le está poniendo todo el
empeño y los recursos. Un tipo de trepa admirable. No hace mucho ruido y eso le
permite mantener su posición … sin hacer absolutamente nada, sin esfuerzo, sin
doblar el lomo… fantástico.
EL TRILERO:
Es un personaje
especial, acostumbra a llegar a las más altas cimas de la estructura apoyándose
en el trabajo de otros. Como dijo Groucho Marx “ Partiendo de la nada, alcanzó
las más altas cimas de la miseria.”
Además tiene el don de nunca explicar nada del
todo, de nunca decir toda la verdad, pero sabe dejar las frases abiertas para
que nunca puedas tildarle de mentiroso, aunque en el fondo hasta el sabe que lo
es.
Donde dije digo,
digo…nooo, yo no dije eso…yo dije esto
otro. Te cambia la pelotita de sitio sin que te des cuenta y te afirma que siempre
estuvo allí.
Se lleva muy bien
con el otro tipo de trepa, de que vende humo, porqué en el fondo son lo mismo,
engañadores, mentirosos, estafadores profesionales.
Este tipo de trepa
acostumbra a llegar un poquito más arriba en las esferas deportivas, porque
aunque sabe incluso menos que el vendedor de humo, es algo más avispado, más
maquiavélico y más listo, y su carácter
es el de un político (lo digo con todo el desprecio que esa palabra me
merece…político….que asco!), así que con eso, os podéis imaginar que tipo de
persona es. Tiene grandes dotes de dictador.
Generalmente
aprovecha las estructuras deportivas para ganar contactos y hacer algún “negociete”,
pero a menudo no conoce ni un poco de la normativa de su deporte. He conocido
casos de este tipo de trepa (no lo olvides, el más peligroso) que sin formación
en gestión deportiva, ni como técnico, sin capacidades de oratoria, sin la más
mínima preparación que no sea su capacidad innata para mentir y engañar han
llegado bastante alto.
Estas son algunas de
las cases de “trepadores” que he conocido en mi carrera, los más
representativos, aunque seguro que hay muchos otros, seguro que trabajéis en lo
que trabajéis, podréis encontrarlos en vuestra empresa. Si se os acercan
demasiado…mucho cuidado…esos hijos de puta son realmente tóxicos, nocivos y
peligrosos.
No les tengo envidia, no deseo ser como ellos, cuando como todos esos tipos de trepas, corres en una carrera de ratas, el problema es que aunque ganes, sigues siendo eso...una rata.