viernes, 30 de septiembre de 2016

FAUNA FEDERATIVA VOL.2 – LOS TREPAS-


(Basado en experiencias reales)

Entre la fauna que puede poblar una federación deportiva cualquiera, es frecuente encontrar una figura, la del trepa.

Durante la carrera en INEFC de Barcelona un profesor me dijo : “Lo que sabes no es solo la cantidad de información que manejas si no, como eres capaz de ordenarla, de clasificarla…”

A lo largo de mi experiencia en deporte me he encontrado con algunos trepas distintos,  y son patrones que se repiten en diferentes federaciones y estructuras…voy a tratar de clasificarlos.

El trepa es un sujeto impresentable, un hijo de puta sin la menor dignidad,  que solo aspira a ascender en alguna de las ramas de la estructura federativa o a conseguir a través de esta  prestigio, currículum, o simplemente contactos para sus negocios, conocer a otros de su especie,  o seguir trepando en otros ámbitos o estructuras.  Cueste lo que cueste.
Sus intenciones no son nobles,  no hay valores deportivos en ellas. Le importa bien poco si para conseguir más estatus, más poder o más dinero debe pisotear o romper la vida de alguien ya que carece de moral alguna y por supuesto la ética no se encuentra entre las virtudes que destacan en el. Los trepas son seres deleznables, unos cabronazos de mucho cuidado.
Generalmente este tipo de rémora de la fauna federativa y/o deportiva no es un solo individuo. Es decir, para desgracia de una federación o empresa deportiva,  el hecho de que en sus filas haya un trepa, no la eximen de que haya dos, tres o muchos más, en diferentes versiones. Algunas de las más interesantes de las que yo he podido conocer son:

PEPITO GRILLO:

Bajo la apariencia de un ser que ama su deporte y por eso le pone tantas horas y colabora tanto, en realidad existe un ansia latente por ser algo, por ser reconocido en su deporte, por ser valorado por todos, por ascender y obtener miserias cada vez más importantes de los trepas que están por encima de el en la pirámide particular de los trepas. 




Esas migajas pueden empezar por nimiedades, pero puede acabar ocupando alguna posición que le otorgue cierto poder. Lo que no sabe es que los siguientes tipos de trepa que conoceremos en este post, le van a hacer creer que tiene algún poder, pero en realidad lo tienen muy controlado, este tipo de trepadores, incluso me dan un poco de pena, no nos vamos a engañar.


EL SOPLAGAITAS:

Se piensa que trepando (generalmente en el área técnica ya que no suele tener conocimientos en ninguna otra) va a conseguir algún tipo de favor. En ocasiones este tipo de trepa no persigue bienes como dinero u otras cosas materiales, suele bastarle con la imagen. La imagen de pertenecer a esta u otra federación, de estar presente en las reuniones de un programa determinado, poder decir a los que saben incluso menos que el sobre su deporte que colaboró en esto o aquello…le suele bastar con esas cosas, y en realidad tampoco sabe hacer mucho más.




No son peligrosos ya que generalmente no saben ni en que barrizal se están metiendo, sus intentos de trepar suelen acabar en nada o a lo  sumo en un par de peldaños, algún cargo representativo sin demasiado peso específico donde harán lo que otros trepas de mayor calaña les manden y nada más, eso si, como buen trepa no va a dudar en desprestigiar a todos los profesionales que haga falta o incluso a colaborar en operaciones dirigidas por otros trepas para pisotear a los demás.


EL VENDEDOR DE HUMO:

El vendedor de humo es un tipo de trepa a quien podréis descubrir por su proverbial galantería, por su excelso léxico y sus modales exquisitos. Alardea de cosas que a menudo no son éxitos suyos (he llegado a conocer a un director técnico en una federación, que como entrenador ni siquiera llevó a un solo deportista a competir a una competición de base…pero se permitía dar lecciones a entrenadores mucho más experimentados que ganaban campeonatos nacionales y clasificaban a deportistas en equipos nacionales de su deporte) 

Puede venderse con tanta facilidad a un “presimiente”  (Ver post –Como se elige a un “presimiente “) para que lo contrate como a un club humilde escudándose en sus dotes comerciales y en su verborrea, pero acostumbra a estar vacío de contenido en lo deportivo.
Como dice la canción, este tipo de individuo puede “vender fracaso como si fuera hierbabuena”. 



Hay que tener mucho cuidado con este tipo de trepa, puede convencerte de que está a tu lado, de que es tu amigo, incluso de que las naranjas son amarillas, pero en cuanto necesite cambiar de discurso te dirá que son azules y que el nunca dijo que eran amarillas, y que nunca fue tu amigo, que tu y todo el resto de la humanidad al completo malinterpretaron todas sus palabras, y encima presentarse como una victima. 

Al vender tanto humo e intentar que todos lo admiren, acostumbra a mentir más que habla, y claro inevitablemente alguien lo acaba cazando.

Son finos estrategas, y por tanto muy peligrosos para las gentes de bien que no van por ahí maquinando nada contra nadie y que solo pretenden hacer bien su trabajo. Aunque me dan un poco de pena por la presión constante que deben sufrir este tipo de imbéciles por mantener su imagen (que no su esencia o su buen hacer, eso es para los pringaos)  siempre en la cresta de la ola, no me dejo llevar por ese sentimiento ya que se que ese tipo de trepa puede ser de lo más cancerígeno.

EL RAJOY:

El Rajoy es interesante, este imbécil de medio pelo, suele ocupar cargos intermedios al igual que el vendedor de humo, solo que este generalmente no aspira a más. Ha llegado hasta donde está de la misma manera que se mantiene ahí, …no aportando soluciones a nada. 



Si, si…parece una tontería pero es especialista en dejar pasar los temas hasta que se ahogan…hasta que se mueren y olvidan. 
Tiene bastante con cuatro frases hechas y cuatro expresiones biensonantes y alguna palabreja complicada para dejar que sobre un trabajo o una tarea pase el tiempo, y no hacer nada…y lo mejor…que a los que no lo conocen a su alrededor,  les parezca que le está poniendo todo el empeño y los recursos. Un tipo de trepa admirable. No hace mucho ruido y eso le permite mantener su posición … sin hacer absolutamente nada, sin esfuerzo, sin doblar el lomo… fantástico.


EL TRILERO:

Es un personaje especial, acostumbra a llegar a las más altas cimas de la estructura apoyándose en el trabajo de otros. Como dijo Groucho Marx “ Partiendo de la nada, alcanzó las más altas cimas de la miseria.”
 Además tiene el don de nunca explicar nada del todo, de nunca decir toda la verdad, pero sabe dejar las frases abiertas para que nunca puedas tildarle de mentiroso, aunque en el fondo hasta el sabe que lo es.
Donde dije digo, digo…nooo,  yo no dije eso…yo dije esto otro. Te cambia la pelotita de sitio sin que te des cuenta y te afirma que siempre estuvo allí.


Se lleva muy bien con el otro tipo de trepa, de que vende humo, porqué en el fondo son lo mismo, engañadores, mentirosos, estafadores profesionales.

Este tipo de trepa acostumbra a llegar un poquito más arriba en las esferas deportivas, porque aunque sabe incluso menos que el vendedor de humo, es algo más avispado, más maquiavélico y más listo,  y su carácter es el de un político (lo digo con todo el desprecio que esa palabra me merece…político….que asco!), así que con eso, os podéis imaginar que tipo de persona es. Tiene grandes dotes de dictador.

Generalmente aprovecha las estructuras deportivas para ganar contactos y hacer algún “negociete”, pero a menudo no conoce ni un poco de la normativa de su deporte. He conocido casos de este tipo de trepa (no lo olvides, el más peligroso) que sin formación en gestión deportiva, ni como técnico, sin capacidades de oratoria, sin la más mínima preparación que no sea su capacidad innata para mentir y engañar han llegado bastante alto.




Estas son algunas de las cases de “trepadores” que he conocido en mi carrera, los más representativos, aunque seguro que hay muchos otros, seguro que trabajéis en lo que trabajéis, podréis encontrarlos en vuestra empresa. Si se os acercan demasiado…mucho cuidado…esos hijos de puta son realmente tóxicos, nocivos y peligrosos.

No les tengo envidia, no deseo ser como ellos, cuando como todos esos tipos de trepas, corres en una carrera de ratas, el problema es que aunque ganes, sigues siendo eso...una rata. 

jueves, 22 de septiembre de 2016

Nada más que añaDIR.

Todos tenemos que trabajar, por desgracia tenemos que creernos por pelotas aquello de que “el trabajo dignifica”. Imagínate que estás buscando trabajo.

Imagínate amigo profesional del deporte (o de cualquier otro campo, lo entenderéis igual) que una empresa que da la imagen de puntera en tu sector, de superprofesional y de divina de la muerte, te hace esta propuesta:

  • Vas a empezar a trabajar con nosotros en nuestra mega potente empresa del fitness.
  •  Por cada entrenamiento personal en el que trabajes, te pagaremos 14 euros netos. Eso si, nosotros le cobraremos al cliente 65 euros.



  •     Por cierto, no se si te hemos comentado…los clientes te los buscas tu, para eso puedes pasar todas las horas que quieras en el gimnasio buscando y fidelizando a los clientes, llamando por teléfono, enviando mails…pero, claro, esas horas no te las vamos a pagar, entiende que son para que tu ganes dinero. ( Jajajajajaja! Menudos piratas mentirosos.)
  •       En el tiempo que tú estés trabajando aquí, te daremos cursos periódicos de formación.
  •  
  •      Cada curso cuesta 450 euros, que en principio para ti son gratuitos, pero, si decides dejar de trabajar aquí, ya sea porqué encuentras otro trabajo mejor o por la razón que sea, lamentablemente te tendremos que cobrar los cursos que nosotros mimos te hemos obligado a hacer, a esa bonita cantidad…450 euros por curso.

  •       Cuando lleves 9 meses con nosotros tienes que llevar una media de 50 entrenamientos personales al mes. Si no consigues esa media, o si no te comportas conforme a la imagen que pretendemos dar, estás en la calle.


  •      Por cierto, olvídate de gran parte de lo que has aprendido…vas a seguir nuestro método, te guste o no.





No DIRé que empresa es la que hace eso, ni la que su DIRección permite este tipo de esclavismo moderno, DIRiamos que por desgracia en muchas empresas del sector se empelan estas artimañas. Curiosamente en esa empresa, un comercial gana hasta tres veces lo que gana un entrenador, así que , no entiendo como tienen el rostro de vender calidad. No tengo miedo a quien esto pueda aluDIR

Resulta que destinan más recursos al departamento comercial que al técnico, que tratan mejor al comercial que al entrenador pero se llenan la boca diciendo que son una empresa puntera del sector.
Sus entrenadores son en un 90% gente que ha acabado de finalizar sus estudios y que están dispuest@s a lo que sea por iniciar sus andaduras en el mundo laboral. Este nuevo tipo de esclavitud es una parte de los factores que "desprofesionalizan" nuestra profesión. Empresas como esta son las que desvirtúan mi profesión, las que pretenden que sigamos con trabajos indignos, mal pagados después de tener exquisitas formaciones, y contra las que hay que luchar. Lamentablemente siempre hay un roto para un descosido, es decir, siempre hay quien tiene la necesidad de trabajar incluso en esas condiciones. Las leyes deberían ser más estrictas al respecto.





No tengo más que añaDIR.

martes, 13 de septiembre de 2016

ZAPATERO A TUS ZAPATOS



EL INTRUSISMO PROFESIONAL ACONTECE EN LAS DOS DIRECCIONES.

Como me jode que un fisioterapeuta, después de la fase que dura su trabajo en una rehabilitación, paute actividad física de cualquier tipo y cuantifique cargas o programe entrenamientos.

Como me jode que un médico haga eso mismo, que no se limite a la prescripción de la actividad física y la ponga en manos de un profesional, me jode sobremanera que además planifique, cuantifique…etc.

Me parece un hecho despreciable meterse en el campo profesional de otros.
Yo no estudié medicina, ni fisioterapia, lo más cercano a eso durante la carrera y otros cursos de entrenador o formaciones varias, fueron las asignaturas de fisiología de la actividad física y la de  anatomía de la actividad física, ambas totalmente orientadas a mi trabajo. Mis estudios no me capacitan para recetar un medicamento, diagnosticar una lesión o realizar fisioterapia de ningún tipo, ni siquiera para la más mínima recomendación al respecto…ni la clásica de…ponte hielo joder! Ponte hielo como si no hubiese un mañana!.


De la misma manera, los estudios de un médico o de un fisioterapeuta no incluyen asignaturas como, teoría del entrenamiento deportivo, planificación del entrenamiento, estructura funcional de la actividad física y el deporte, bases biológicas de la actividad física…es decir, un médico o un fisioterapeuta no saben como programar sesiones de actividad física, o como mínimo al igual que en mi caso, sus estudios y su titulación no les capacitan para eso.



Como me jode que un ignorante del deporte que solo ha recibido formación de un curso de fines de semana, o que ha hecho un titulillo privado en una actividad concreta, o que sea monitor en una sala porque lleva mucho tiempo ahí, programe, planifique actividad física, y cuantifique cargas o programe entrenamientos. A ese sí que su formación no le capacita para eso. No tiene en el 90% de los casos ni puñetera idea de las adaptaciones del sistema locomotor o cardiorespiratório a la actividad física, ni de que trabajos provocan esas adaptaciones, ni de que cargas o métodos emplear en cada caso. Tampoco quiero pecar de “titulitis, que a mi la “titulitis” me produce cierto nivel de sarna, he conocido a gente con una titulación muy básica que se han preocupado mucho por formarse en su deporte concreto (habitualmente no en AF en general) y que realizan y realizarán un excelente trabajo siempre, gente con un título de entrenador de tres años…lo mínimo para conocer que está pasando en nuestro contexto y que en mi propio caso fue más que suficiente durante años. Pero como dice un buen amigo, tu título académico no garantiza tu formación (quizá hayas hecho unas chuletas perfectas toda la carrera) pero como mínimo garantiza que has tenido acceso a bastante información contrastada y actualizada sobre tu profesión.


Pero en esto del intrusismo profesional existe otra estirpe que aún me da mucha más rabia, que me jode mucho más, me hace sentir peor, me subleva, me hace sentir avergonzado, y es la de mi bando, la de los profesionales de la actividad física y el deporte que actúan como médicos, como fisioterapeutas o como psicólogos del deporte o nutricionistas. 

Dejemos de observar por una vez la paja en el ojo ajeno y miremos la viga en el nuestro.
No señor…no! Has estudiado anatomía y fisiología pero no eres un médico, no puedes ni diagnosticar ni recetar nada, ningún tipo de tratamiento por sencillo que sea. No tienes ni idea de los efectos secundarios que puedes provocar, del daño, nadie te enseñó a distinguir una lesión u otra patología,(o quizá si pero tu titulación no te capacita para diagnosticar)  no puedes recuperar una lesión ya que si bien conoces las cargas adecuadas para entrenar no tienes ni idea de como se aplican para rehabilitar, ni sabes como hacerlo, has vivido mil situaciones en entreno y competición, pero eso no te convierte en psicólogo del deporte, y mucho menos eres nutricionista aunque hayas estudiado algo de nutrición. 

Sabes lo que aprendiste en clase (si es que atendiste y tomaste apuntes)  y lo que hayas estudiado de más, pero no conoces nada de todo eso tan a fondo como para diagnosticar o recetar…y…lo más importante por si se te va la mano con algo y la cagas y el afectado tiene ganas de fiesta, a nivel legal no estás capacitado para hacerlo.

De verdad, he visto demasiadas salvajadas, y me molesta, me molesta sobremanera que critiquemos por esta cuestión a los demás colectivos, y nosotros no prediquemos con el ejemplo. He visto a un entrenador de gimnasia hacer levantar del suelo a un deportista que había caído de cuello desde las barras paralelas, obligarlo a moverse en lugar de llamar a un médico por si había lesión medular. He oído a un entrenador gritarle a un deportista que sangraba por una mano –No sangres!!!! (Ese además de médico se creía que era un mago de nivel 20, primo de Gandalf el gris como mínimo).


Todos los profesionales de los que he hablado, entrenadores incluidos, trabajamos con algo muy delicado e importante, el cuerpo, la salud, puede que en el caso del rendimiento no sea una prioridad, pero trabajamos con ella. Así que es mejor para todos que cada uno se ocupe única y exclusivamente del área que domina, del área en que se ha formado, y para que todo esté dentro de la legalidad y no nos metamos en problemas, del área en que su titulación le permite ejercer.

Hago una llamada desde aquí a la colaboración interprofesional. Si cada uno se ocupa de su segmento, y cada uno llama al profesional adecuado para cada una de las acciones que se necesiten realizar, en lugar de meterse donde no le llaman, todos saldremos ganando, todos tendremos más trabajo y todos aprenderemos más.


Zapatero…a tus zapatos.